México, 22 dic (Prensa Latina) Un exjefe del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en México y un exoficial de la CIA están vinculados a Genaro García Luna, delincuente procesado en Estados Unidos por narcotráfico, se reveló hoy.
Ambos estadounidenses trabajaron hasta el año pasado con García Luna, uno de los principales arquitectos de la guerra contra las drogas en México y protector de jefes de cárteles como el Chapo Guzmán, señala el diario La Jornada en un reportaje.
Raúl Roldán, quien fuera responsable del FBI en la embajada de Estados Unidos en México cuando García Luna lideraba la seguridad del país, figura como miembro del consejo de la empresa GLAC Consulting, del exoficial detenido.
El exfuncionario tenía una relación cercana con la inteligencia de Estados Unidos, la tuvo durante muchísimos años, dijo el analista de seguridad mexicano Alejandro Hope, según La Jornada.
Y si hizo lo que dicen que hizo, entonces eso es una condena muy severa a los mecanismos de verificación de toda la parte de inteligencia de Estados Unidos, añadió.
García Luna, el más cercano funcionario del expresidente Felipe Calderón, principal instigador de la guerra al narcotráfico que sumió a México en el actual baño de sangre, fue arrestado en Dallas, Estados Unidos, la semana pasada, acusado de haber aceptado decenas de millones de dólares en sobornos para ayudar al cártel de Sinaloa a operar con impunidad.
El reo fue responsable de la Agencia Federal de Investigación (AFI) de 2001 a 2005, durante el gobierno de Vicente Fox, y secretario de Seguridad Pública de 2006 a 2012, con el ex presidente Felipe Calderón.
Un juez de Estados Unidos ordenó que siguiera en prisión y sin derecho al pago de una fianza.
José Rodríguez, exdirector del Servicio Clandestino de la CIA, dijo que todos los miembros -a quienes describió como parte de una junta asesora- realizaron las debidas diligencias antes de unirse a la firma de García como asesores no remunerados.
Analistas afirman que el plan de Calderón solo generó más violencia y no logró contener el flujo de drogas hacia Estados Unidos. Además, alegan que su administración fue más indulgente con el cártel de Sinaloa que con otros grupos, basándose en el número de arrestos. Calderón ha negado las acusaciones.
Cuando García dejó el cargo en 2012, la revista Proceso publicó un informe en el que señaló sus posibles vínculos con los cárteles de la droga.
Tras separarse de sus funciones, García se trasladó a Estados Unidos y en 2018 solicitó su naturalización.
Durante el proceso judicial contra el jefe del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, un alto miembro del grupo delictivo declaró el año pasado que había pagado a García millones de dólares en sobornos.
En otro juicio un testigo dijo lo mismo.